domingo, 9 de noviembre de 2008

Una noche como tantas otras pasamos en vela pensando en lo estúpido de cada amor. Me duele el pecho al pensar en ciertas cosas que me lastiman, ciertos momentos que ahora se transformaron en recuerdos lejanos de días soleados, de noches de luna llena..Cada momento es único e irrepetible, a veces no nos damos cuenta del valor de cada minuto que pasa, pero es tan loco pensar que el ahora dura menos de lo que pensamos y cuando lo pensaste ya es pasado. Es algo un poco sistemático, pero a la vez te lleva a reflexionar y tratar de disfrutar cada minuto, cada momento como si fuera el ultimo, porque, la verdad es que cada minuto es único, aunque intentes hacer algo igual a lo que hiciste 5 minutos atrás, la esencia se pierde cambia, a pesar de que quizás 5 minutos atrás lo hayas hecho mal. En fin me fui del tema, hablamos del amor. Si claro, el amor.. parece una palabra tan simple, que se relaciona con la felicidad, el bien estar, la mezcla de sensaciones, los sentimientos..y todo esto lleva a un equilibrio emocional y todas esas cosas lindas que siente uno cuando esta enamorado y es correspondido.Y si no es correspondido se te empieza a hacer un hueco en el pecho, y el dolor es enorme, increíblemente enorme..
{ Un silencio, me quito la última esperanza }
Sentados en el corredoor, merendábamos besos y porros. Y las horas pasaban deprisa entre el humo y la risa.Te morías por volver "Con la frente marchita" cantaba Gardel. Y entre citas de Borges, Evita bailaba con Freud.
Ya llovió desde aquel chaparrón hasta hoy.
Iba cada domingo a tu puesto del Rastro a comprarte carricoches de miga de pan, soldaditos de lata. Con agüita del mar Andaluz quise yo enamorarte, pero tú no querías más amor que el del Río de la Plata.Duró la tormenta hasta entrados los años ochenta. Luego, el sol fue secando la ropa de la vieja Europa. No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca, jamás, sucedió.
"Mándame una postal de San Telmo, adiós, ¡cuídate!"- Y sonó entre tú y yo el silbato del tren..
Iba cada domingo a tu puesto del Rastro a comprarte monigotes de miga de pan, caballitos de lata. Con agüita del mar Andaluz quise yo enamorarte, pero tú no querías otro amor que el del Río de la Plata.
Aquellas banderas de la patria de la primavera, a decirme que existe el olvido, esta noche han venido.
Te sentaba tan bien, esa boina calada al estilo del "Che". Buenos Aires es como contabas, hoy fui a pasear,
y al llegar a la Plaza de Mayo me dio por llorar
y me puse a gritar: "¿Dónde estás?"
Y no volví más a tu puesto del Rastro a comprarte corazones de miga de pan, sombreritos de lata. Y ya nadie me escribe diciendo:"No consigo olvidarte, ojalá que estuvieras conmigo en el Río de La Plata.."

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Èl dijo que tuvo problemas y le dije que esté preparado para mucho menos, él quiso saberlo todo de mi, pero no hubo palabras..
Dijo que era malo, que no arriesgue ese momento junto a él
que era lo mejor olvidar todo, por un tiempo.
Ese manicomio estaba lleno de problemas de frontera, se hizo de día y los varones lentamente caminan.
Dicen que todo se sabe pero tal vez no quieras saberlo. Era lo mejor olvidar todo, por un tiempo..
Él dijo 'que te vaya bien', y le dije 'buena suerte y hasta luego'
y nunca mas lo volveré a ver, o tal vez sea en algun tiempo.

Yo pensaba que estaba todo bien, que seria sin problemas como un juego y nunca más lo volveré a ver, o tal vez sea en algun tiempo.
Dicen que todo se sabe, pero tal vez no quieras saberlo, que era lo mejor olvidar todo, como si no hubiera sido.
Y él dijo 'que te vaya bien', y le dije 'buena suerte y hasta luego'
y nunca mas lo volveré a ver, o tal vez sea en algun tiempo.
Yo pensaba que estaba todo bien, que seria sin problemas como un juego y nunca más lo volveré a ver, o tal vez sea en algun tiempo.

martes, 4 de noviembre de 2008

   Estoy bloqueada por un muro de miradas, opiniones y prejuicios qe hacen qe me sienta claustrofóbica, como qe mi libertad se va, o qe nunca ha estado. Escribo a la nada, y la nada no me responde. La soledad mi compañera, la nada mi confidente y el dolor mi condena.