jueves, 10 de junio de 2010

Que placer tu placer...

martes, 8 de junio de 2010

*




Podría decir que era un día perfecto, “un estupendo día de sol”. Si, sí, esa sería la expresión adecuada para describirlo. 


Recorrimos un lugar rodeado de verdes, algunos animales y muchas flores. También encontramos algunos banquitos simpáticos que invitaban a sentarse en ellos. Caminamos, caminamos; cruzamos algún que otro pantano y nos topamos con algunos caracoles. 


Pero lo más sorprendente de aquel lugar es que en algunos de sus caminos pudimos contemplar el vuelo de algunas hadas, hadas con polvo de hadas, por supuesto. Y entre algunas buenas y otras malas que volaban alborotadamente, casi esquizofrénicas; vimos un gnomo. Uno pequeñito pero muy travieso, el corría entre ellas y se escondía detrás de los árboles, para evitar que lo descubrieran. 
Es que su mundo es tan fantástico, nunca podríamos juzgar sus travesuras. En el último lugar que lo vimos brincar 
y entrar, fue allí, si.. allí en aquella cacita del árbol.